Es falaz pensar que el
día a día de trabajadores y patrones se encuentra exento de controversias de
índole laboral. Por el contrario, lo normal es que surjan conflictos que
terminan con la intervención de las autoridades en materia laboral, en aras de
conseguir una solución al problema suscitado.
Nuestras autoridades
hacen el mejor esfuerzo por atender cada caso con el mayor compromiso y apego a
la justicia sin embargo, no siempre se logra la mejor solución porque el
criterio de las autoridades se funda en lo que se demuestra en un expediente,
mismo que en su mayoría no aporta mayores detalles a quien juzga el problema, en
estos casos la H. Junta de Conciliación y Arbitraje, existen casos donde la
decisión impuesta no se ajusta a lo esperado por los trabajadores o patrones,
quienes reciben el fallo después de mucho tiempo de espera.
Por ello, antes de
someter alguna controversia laboral a la decisión de un tercero, se aconseja
buscar medios alternos de solución de conflictos. Ese camino permite solucionar
el problema con base en el criterio de los involucrados, sea por la vía de la
conciliación o por la sugerencia de un tercero en una mediación.
